Wednesday, May 13, 2020

El tiempo no responde preguntas
y tampoco es la respuesta.
No cambia el color del cielo
ni el sabor de tus lágrimas.
El tiempo no sana heridas ni trae alegrías.
Todo lo que pasa en el cuerpo y el alma
el tiempo solo lo observa.
No te espera, se ríe; te acompaña.
Está y serás tú quien se marche algún día.
Puedo hacer cálculos, pronósticos, recuentos;
pero nunca un pacto. El tiempo no negocia.
El tiempo no se pierde a sí mismo.
.
Llevo tantos días sentándome en esta silla
que ya parece una condena.
A veces me asalta la risa
y en un efecto rebote de inmediato la melancolía.
Siento la brisa desde la ventana
y el sol abarcándolo todo.
Apenas se escuchan los pájaros.
Calidez que se repite
y no termina de desprenderse del sueño.
Ya no lo digo porque las palabras que tenía
se han quedado deambulando en el vacío.
.
A veces me pregunto si lo que hago cada noche
no es clavarme un poco más la daga en el pecho,
si es que no distinguimos
entre estar resistiendo o desapareciendo.
.
Y así, ese sol se ocultará de nuevo.
Mis ojos descansarán.
La respiración acompasará los latidos.
Nos transformaremos y volveremos.
.
®️