Sueño 12.06.10

Volaba en una especie de bola de cristal.
Desde ella podía ver lo que parecía la ciudad, una ciudad.
Era casi tan oscuro como la noche ya.
No se escuchaba sino una voz no identificada pero conocida que me hablaba a mis espaldas, desde donde controlaba el vuelo de esa nave.
No sé lo que decía pero era divertido.
Me hacía reír a pesar del vértigo que los movimientos me provocaban.
Estaba feliz.
Cuando aterrizamos y mientras caminábamos, esa voz que ahora tenía cuerpo y seguía siendo irreconocible, me agradeció ese momento con un abrazo, y con un mensaje escrito en clave de estrellas que apareció sobre la montaña.
Yo seguía sonriendo.
Yo también daba las gracias.

®

Mentira blanca. Mentira negra.

Ya todos conocemos eso que llaman la mentirita blanca. Aquella que utilizas para salvarte de un momento vergonzoso, de un regaño de tus padres o del reclamo de un jefe. También se utiliza para darle algo de dramatismo a una situación que requiere una respuesta o pronta solución. Por ejemplo, si vas a una oficina pública o a algún centro de servicio y, como es costumbre, te solicitan un dato o recaudo que tú, por supuesto, no llevaste; puedes recurrir a ella utilizando frases como: -Es que yo vengo de muy lejos ¡Imagínese! o -¡Ah! Es que cuando yo llamé a mí no me dijeron eso (Argumento bastante creíble, por cierto).

También es útil cuando la gente se pone muy preguntona sobre cosas de las que realmente uno no quiere hablar y que ellos realmente no tienen por qué saber. En este caso uno elige una respuesta al azar, algo parecido a lo que llaman ‘’dar la razón del loco’’.

La mentira blanca es útil. Cada quién recurre a ella según sus necesidades y me atrevo a decir que con todo el derecho. Pero su condición única, es que debe ser inocente.

Ahora, si la mentira comienza a esconderse detrás de la excusa, y el horror detrás de la mentira. Si esa inocencia de la que hablaba transita el camino que se torna grisáceo hacia la oscuridad, fácilmente se vuelve explosiva y dañina.

Aunque algunos digan que las medias tintas no existen. Y aunque si me pongo a pensar mucho en ello, comienzan mis dudas. Estoy segura que nunca nada es ''o blanco o negro''.
Hay diferentes métodos para evaluar y hasta condenar la mentira a la que todos nos vemos expuestos y de las que todos, alguna vez, hemos sido responsables. Y a pesar del dicho que dice: todo depende del cristal con que se mire, yo me valgo de una especie de fórmula.

La mentira como medio puede ser blanca, pero si de ella se vale la condena a una persona o a una comunidad entera, sin lugar a dudas, es repulsiva por criminal. Y a ésta entonces, podríamos llamarla: mentira negra.

¿Un ejemplo de mentira negra (criminal)?
Cualquier cosa que pueda decirse para justificar o minimizar la pérdida de alimentos y medicinas en el país.

He dicho.

®

( ) Voz

Quisiera escuchar la voz
en la que el cantar furtivamente se esconde.
Una voz de letras y misterios calcinados
en un incendio voraz sin vacío.
Como una calle lúgubre
que de terror te asalta
y sin palabras te condena al instante.

Quisiera escucharla sin ruido,
como intrusa en mis huesos.
Nadando en la sangre que impulsa coraje
y suspira conciertos.

Quisiera, además, verla en reflejos de luces de estrellas,
sin vestidos ni vidrieras.
Y si se estrella ante mis ojos inquietos,
y aunque mi pulso tiemble,
naufragando en el mar incierto de mi mente hambrienta,
la soñaré hasta escucharla en el viento,
respirando en mi infierno.

®

Momentos

Un momento amargo y un tanto cítrico,
repasa los segundos que vienen en ciclos
de adrenalina que estalla,
pelea en milésimas
y maldice cien veces.

Un momento grato y azucarado refresca.
Un momento dulce,
al mundo rescata en minutos.

®