Todos recuerdan estar afuera,
del otro lado imaginamos el cuento.
Todos sentimos el olvido,
todos sabemos que estamos solos.
Mientras se escuchan los gritos
y mienten los bárbaros,
unos desenfundan sus armas,
y otros se refugian en Dios.
(o las dos)
En días de plomo,
nadie tiene razón.
Cuerpos en el piso arrastrando la pena,
el miedo mostrando los dientes.
Promesas vencidas;
mentiras, mentiras...
Nadie llora si no ha sido feliz;
recuerda esa vez,
así sea una
y olvidemos el olvido
para que esto termine.
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