Saturday, July 23, 2011

¿A quién le tocó caer?

¡Por fin, a dormir temprano!

No había pasado mucho más de una hora cuando el sonido de unos quince disparos me sacó del sueño en un sobresalto. Quince, diez, veinte, uno, ¿qué importa?

Sí, la verdad es que se escucharon lejos, pero uno, el venezolano, los siente tan cerca, cada vez más cerca.

Después, mientras trataba de conciliar el sueño, y como siempre ocurre en estos casos, pensaba en qué habría pasado: disparos por diversión desde un carro, una esquina, una ventana; una persecución policial, un secuestro, un sicariato, un enfrentamiento entre bandas, una venganza, el robo de un carro, un celular, cualquier cosa. Tantas opciones en esta ciudad armada y violenta.

En fin, volver a dormir con ese nudito en la garganta pensando:
¿A quién le tocó caer? Un culpable, un inocente, un niño, una mujer, un hombre. Quince, diez, veinte, uno, ¿qué importa?

La vida importa poco, eso parece.

Qué miedo, qué dolor.

®

No comments:

Post a Comment