Esa tarde lánguida y extensa,
caótica y gris.
El sol y ese punto débil
en que el alumbrado fracasa,
anulando los brillos.
Tantas nubes de por medio
y ni se nota que se han ido.
Esa hora en que el día se cambia de ropa
sin que nadie lo advierta
hasta que ven instalada la noche.
®
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